Vestidos con camisas y chaqueta, los mejores tenistas españoles del momento ocupan siete páginas de la prestigiosa revista de actualidad femenina Marie Claire, en su versión en castellano.
"Sex point", es el original título del artículo, que se propone descubrir "cómo son y cómo piensan las caras más sexies del tenis español: Carlos Moyá, Tommy Robredo, David Ferrer y Guillermo García López, un dream team dentro y fuera de las pistas".
Aquí, un extracto de las entrevistas, realizadas durante la última edición del torneo de Bastad, Suecia.
Robredo: "En la vida cada uno elige lo que quiere ser. Me enseñaron a jugar al tenis y decidí que me gustaría continuar. Valió la pena el tiempo invertido. Nunca he sentido nostalgia de una infancia distinta. Siempre he preferido la raqueta, aunque tampoco tenía otros juguetes".
"Gracias a Dios, me he criado en un pueblo y cuando acabo un torneo vuelvo allí, a estar con mi familia y mis amigos. No tengo caprichos que se compren con dinero: ropa de marca, casas o coches. Ser profesional de esto no me ha cambiado y ojalá no lo haga nunca".
"¿Que si temo regresar al anonimato? Temo no saber qué haré el día de mañana. Espero encontrar una mujer y tener hijos. No tengo novia aún, pero me encantan los niños. Me pregunto: ¿cuándo conoceré a esa persona?
Verdasco: "Menos un par de serie de dibujos animados, no he sido mucho ni de tele ni de juguetes, era más de balones: siempre estaba haciendo deportes. Mis padres cuentan que una vez, cuando de bebé no paraba de llorar, me pusieron delante de un partido de tenis televisado y me callé de inmediato".
"¿El asedio femenino en los torneos? Es una cosa más que implica el ser tenista, como pasa a los futbolistas o los cantantes. A mí me gusta tener fans".
Ferrer: "Escalar en el ranking es una satisfacción muy grande. Es como terminar una carrera. Lo complicado es conservarse, porque detrás hay gente joven y muy buena, que empuja".
"El tenis deja lugar a las pasiones. Lo primero es mi familia y después mis amigos. Soy de un pueblo donde lo tengo todo, Jávea. Tengo novia de allí. Estoy con ella desde los 17 años y aún no tenemos planes de boda".
Moyá: "Resido en Ginebra desde hace varios años. Quería un sitio tranquilo, central, bien comunicado y con muchos tenistas para entrenarme. Ginebra es perfecta, apetecible".
"Siempre hay espacios para mejorar. Con 30 años aún puedo dar más. Cuando ves que juegas todas las semanas en las mejores pistas del mundo y sigues siendo competitivo, no puedes dejar de intentarlo".
García López: "Me encantaría jugar una final con Federer, pero para eso tengo que madurar mucho. Necesito madurar psicológicamente, respetarme a mí mismo y tener un tato respetuoso con todos. Así conseguiré el equilibrio entre la mente y el cuerpo".
"Hablo todos los días con mis padres y les doy las gracias por lo que han hecho por mí. Mi padre me enseñó a jugar al tenis. ¿Cómo me veo en 10 años? Feliz sentimentalmente y con una buena carrera a la espalda".
Esperemos que sigan todos con esta actitud positiva, ya que, si no ¿como podrian jugar bien al tenis?
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